miércoles, 1 de junio de 2016

Los médicos, vulnerables ante violencia e inseguridad: Narro

Por Ángeles Cruz Martínez               
mar, 31 may 2016 07:03


Los médicos están en una situación de vulnerabilidad ante el clima de violencia e inseguridad en algunas entidades y desde la Secretaría de Salud “se ha hecho mucho” para mejorar las condiciones en que se encuentran. Pero es un tema nacional que se inscribe en una problemática que no empezó en 2012. Se agudizó desde 2008 –en el gobierno panista de Felipe Calderón- y va más allá del sector salud, afirmó el responsable de la política sanitaria del país, José Narro Robles.

En entrevista con La Jornada, el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rindió un homenaje a los médicos en el servicio social y más aún porque ahora, la mayoría de egresados son mujeres. También están los empleados en programas como el de vectores que van a los lugares más apartados. “Hay un riesgo”, admitió.

De regreso por tercera vez en la Secretaría de Salud (Ssa), Narro también rechazó que exista algún plan de privatización de los servicios. El tema no está en la agenda del presidente Enrique Peña Nieto, ni en la del secretario ni de los directores de los institutos de seguridad social.
Por el contrario, el compromiso es con el fortalecimiento de los servicios públicos. “Es una obligación ética” y eso no significa combatir lo privado. “No vamos a pelearnos, vamos a coordinarnos”, sostuvo.

El concepto de la universalización ha cambiado en los últimos años, primero se habló de un sistema único con un fondo único de recursos económicos, luego fue un sistema con portabilidad e intercambio de servicios, y ahora sólo es intercambio donde haga falta. ¿Hasta donde sí se puede llegar? Esto es muy importante porque en efecto, si uno tuviera que diseñar un sistema nacional, seguramente lo diseñaría de una forma ideal. Usemos los recursos públicos de la manera más conveniente. Yo tengo infraestructura, tengo capacidad, disponibilidad, ¿tú necesitas? Entre instituciones públicas. En este momento tres: IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud federal y los servicios estatales. Eso es lo mínimo, lo elemental y además sí da posibilidades de avanzar en la búsqueda de la universalización de los servicios.

La universalización de los servicios se entiende que todos los mexicanos tengan acceso oportuno, expedito, cercano a los servicios de salud y que los mismos se presten con calidad.

En estos tres años del gobierno del presidente Peña se han aplicado más de 280 millones de vacunas con una inversión superior a 20 mil millones de pesos, sin contar lo adicional: el manejo de la red de frío, el transporte, viáticos. Con ese dinero se hubieran podido construir por lo menos 20 hospitales de cien camas, miles, dos mil 500 centros de salud rurales. Y sin embargo, se optó y es espléndida opción, por vacunar a los niños que es hacerlos iguales frente a la enfermedad.

 
La salud es uno de los grandes igualadores. La salud es también un gran movilizador social, un gran articulador, un elemento de unidad. En el país todos hemos entendido que se necesita de la participación de todos. En los servicios públicos tenemos una gran fortaleza: más de 500 mil trabajadores de salud, sólo médicos y enfermeras. Más de 20 mil unidades de atención, desde centros de salud rurales hasta grandes centros médicos nacionales e institutos nacionales. Y qué bueno que también exista la posibilidad de tener una combinación.

Ahora la responsabilidad y compromiso del gobierno de la República está con las instituciones públicas de salud, con su fortalecimiento y articulación para aprovechar esa capacidad instalada. La iniciativa privada dice que con su participación mejoraría la calidad de los servicios y se ampliaría la capacidad del Estado para otorgarlos.

Porqué no hacemos primero el uso completo de la infraestructura pública, entre las instituciones públicas. No es negar que hay una infraestructura en el sector privado. Seguramente se está aprovechando por quienes pueden hacerlo. Pero lo primero que tenemos que hacer es voltear hacia dentro, voltear hacia nosotros mismos.

 
 La inseguridad en la que se encuentran los médicos en los estados. Es frecuente saber de muertes del personal pero parece que no se ha hecho nada. Se ha hecho mucho, pero no depende nada más del área de la salud. Es un tema de seguridad general, algo que nos ha afectado y no empezó en 2012. Se agudizó desde 2008. Los médicos son vulnerables, cómo no van a serlo si tenemos médicos en comunidades muy apartadas, cómo no van a serlo si están por su vocación. Desde aquí les rindo un homenaje a los miles de médicos que desde hace muchos años, en el servicio social u otra actividad relacionada con la profesión como las enfermeras, los trabajadores en el programa de vectores que van a los lugares más apartados a nebulizar. Claro que hay un riesgo y la gente que está cometiendo delitos, que también se enferma y se les hace muy fácil hacer uso de la fuerza para obligar a un profesional de la salud.
 
- ¿Qué hacer?  Seguir luchando por mejorar las condiciones de seguridad y nosotros, en todo lo que podamos, comprometernos para que en las estructuras municipales, estatales y federales avancemos en dar esa seguridad. La profesión médica ha cambiado. De ser una profesión de varones –cuando yo me formé así era-, es ahora mayoritariamente de mujeres. Sí hay un problema y hay que atenderlo.

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/05/31/narro-hay-que-fortalecer-el-sector-salud-no-privatizarlo

1 comentario:

  1. Definitivamente los médicos y todos los profesionales de la salud, así como ciudadanos en general somos vulnerables a la violencia. El artículo 16 constitucional nos dice que: "Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,
    papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
    competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento". Se oye muy bonito en teoría y cualquiera pudiera sentirse protegido, sin embargo ¿Cuántos casos de violencia de cualquier tipo están inconclusos por falta de pruebas? O simplemente no procedieron por no ser considerados "delitos". Según los agentes del MP, solo son procedentes los casos donde haya testigos, pruebas y un daño físico considerable.

    ¿Para qué denunciar? ¿Para agrandar las estadísticas de los casos no resueltos? o para confirmar que ineficiente es el sistema de justicia mexicano.

    Griselda Espinoza

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